ANTROPOLOGÍA HERMENÉUTICA: ENTRE LA INTERPRETACIÓN Y EL LENGUAJE
JOANA YAZMIN HINOJOSA MORALES
La Hermenéutica se ha visto como el arte de interpretar los textos desde épocas muy antiguas, tan es así que su propio significado proviene como todos sabemos del vocablo Hermes “el mensajero de los dioses que ejercía una actividad de tipo práctico, llevando y trayendo anuncios, amonestaciones, profecías”[1], y es aquí a partir de la dimensión práctica donde parte la estructura que se le ha dado a través del tiempo a la misma: LA INTERPRETACIÓN, aunque también la interpretación puede ser adaptada a muchas operaciones como lo menciona Ferrariz[2]: en primer lugar es la expresión lingüística de símbolos que resultan universales y que derivan de impresiones presentes en el alma a través de sonidos particulares; en segundo lugar el interpretariado lingüístico, llamado a remitir las expresiones, diferentes en las varias lenguas a los symbola universales, para asegurar la comprensión; en tercer lugar, existe la interpretación como expresión, en música o en actuación de notas musicales o palabras escritas; en cuarta postura o lugar se tiene la explicitación de un sentido oscuro o no suficientemente determinado; en quinto lugar, existe la interpretación como “comprensión” desde la postura de Gadamer, Dilthey y Schleiermacher; en sexto lugar, se habla de la interpretación como desenmascaramiento y finalmente en séptimo lugar se habla de que no existen hechos sino interpretaciones.
Como podemos ver la interpretación va a depender de la postura que adoptemos y de ahí, plantear a la hermenéutica. Ahora bien, para poder interpretar, se requiere de algo importante, como lo es el lenguaje el cual, está basado en símbolos, signos, pero habrá que tener cuidado porque “las letras no son las mismas para todos, así tampoco los sonidos son los mismos; con todo, los sonidos y las letras resultan ser signos, ante todo de las afecciones del alma, que son las misma para todos y constituyen las imágenes de los objetos, idénticos ya para todos”[3]; veamos que a pesar de que los signos puedan ser iguales, lo que significan pueden dar la variedad de ese lenguaje; Wittgenstein también expresa que el significado de las palabras y el sentido de las proposiciones está en su función, su uso en el lenguaje, ya que preguntar por el significado de la palabra o su sentido equivaldría a preguntar cómo se usa[4], por poner un ejemplo: el significado de la palabra “dolor” es conocido por todos, pero yo no puedo saber si alguien más llama “dolor” a lo mismo que yo, ya que sólo conozco el dolor que es mío mas no experimento el del otro; para unos será una situación que para otros es desconocida. Carnap, menciona algo muy interesante y es en cuanto a que el significado original de una palabra puede cambiar en el curso de la historia, o bien puede suceder que este significado original pierda su antiguo significado sin llegar a adquirir uno nuevo[5], aquí pueden venir a la mente algunos ejemplos como “ñoño”, que de manera coloquial, se le decía así a alguien que era tonto, pero en la actualidad y entre los jóvenes se puede escuchar la misma palabra, pero con un significado diferente, como el de estudioso, de una persona que se pasa el tiempo entre tareas, estudiando y leyendo en las bibliotecas; con este ejemplo podemos ver, que la historia y el tiempo también van dejando huellas en el lenguaje, y con ello en la interpretación.
Esto que maneja Wittgenstein también Saussure da su postura en referencia a que el lenguaje está compuesto por signos lingüísticos y que éste es constituido a su vez por el SIGNIFICANTE y el SIGNIFICADO, siendo el primero la representación, dibujo de algo que queremos decir y el segundo es la interpretación de esa representación; estos dos elementos están íntimamente unidos y se reclaman recíprocamente. Veamos que el lenguaje es quien construye los discursos y estos son los que constituyen la posición del sujeto como agente social[6], pues de acuerdo a su forma de pensar y expresar, es en la forma en que va a ser visto el sujeto dentro de un grupo social, llámese Estado, familia, escuela, etc. Se puede mencionar como ejemplo a uno mismo de cómo los discursos construyen a los sujetos, desde muy pequeños, la familia comienza a hacer de nosotros, un tipo de personas, posteriormente en la escuela, no sólo pretenden reafirmar lo que en casa se nos ha hablado sino también crear el sentido de pertenencia a una institución, los amigos, etc., todos siempre hacen de nosotros mismos una mirada diferente, una construcción de un sujeto, a esto también se le puede conocer como “el estadío del espejo”[7] que es la identificación del sujeto no sólo con el mismo, sino también como lo ven los demás, es la interpretación de nuestro yo ante los diferentes grupos, tan es así, que cuando se esta inmerso en uno, adopta los valores, la forma de ser, incluso en la forma de vestir, y con ello, algo que actualmente vivimos y es la moda, la cual puede personificarse en maneras de conversar, de desplazarse, de habitar y vestir el cuerpo, y hacer de nosotros mismos, una visión de lo que queremos dar al mundo, de lo que queremos representar ante los demás, aquí viene a la mente cuando hemos encontrados en diversos lugares, a jóvenes con un atuendo diferente al nuestro y en ese instante, ponemos una cara de satisfacción o de desagrado en el momento de “revisar” (que yo diría más bien, criticar) su vestimenta e inmediatamente se les cataloga ya sea como “Fresas”, “darketos”, “punketos”, etc.
Si revisamos esta situación, nuevamente encontramos con interpretaciones sobre todo de la forma de vestir, de la forma en cómo trastoca el cuerpo con la moda pero no solo eso sino que además va creando en el individuo una especie de prestigio: “el uso de modas reconocidas en las figuras de las marcas simbolizan un prestigio social (marcas de clase) y genera dispositivos disciplinarios de subordinación del sujeto a los dictados del mercado mundial, de tal suerte que el sujeto se constituye como devoto de la moda y las marca fungen como figuras de culto dotando al sujeto de ideales identitarios exitosos”[8]. Pero esa identidad formada por los discursos de la moda, no hacen más que tratar de llenar un vacío que con el consumismo se quiere llenar, ¿cuántas veces hemos caído en esa trampa? Al menos en lo personal, si he caído en esa trampa alguna vez, que a través del consumismo, he querido llenar esos espacios, y al llegar a esa meta, nuevamente uno se da cuenta que sigue uno vacío, y sigue en la búsqueda de llenar todo ese vacío.
El lenguaje y la interpretación hacen que se tenga un planteamiento de una precomprensión la cual proporciona un sentido común que garantiza el éxito de la interpretación.
Después de escribir este ensayo, me he dado cuenta de algo que a mitad del curso no veía y era precisamente esa articulación entre la antropología y la hermenéutica, pues pensé ¿en dónde estaba esa articulación? ¿Cómo es que dentro del mapa curricular estaba esta unidad? Y ahora entiendo, o al menos desde mi punto de vista, puedo percibir que la hermenéutica como interpretación-comprensión, destaca todas las aristas de la interpretación, permite que todos los puntos de vista sean contemplados, que haya una diversidad, y que de la misma manera la antropología, puede permitirnos observar al sujeto como parte integrante de un todo, que también existen diversidades y a través de ellas se puede interpretar una realidad, la realidad que como pedagogos tenemos que observar y en ocasiones hay que trastocar para poder intervenir, pero no desde el punto de la imposición, sino como parte de esa realidad, porque también el pedagogo es un ser humano, un ser social, inmerso en determinados grupos, y también crear un lenguaje y una interpretación de si mismo.
Es interesante saber que la hermenéutica no sólo es un método, es una estructura mucho más compleja pero no por ello algo que debamos dejar de lado como pedagogos, puesto que nuestra realidad social también tiene interpretaciones y de nuestra mirada depende nuestra intervención ya que “el problema hermenéutico es el problema del comprender e interpretar humanos como rasgo fundamental de nuestro propio estar en el mundo, raíz de donde hemos de buscar y dar un significado a la experiencia más originaria de la verdad”[9].
Espero con este ensayo haber despejado mis dudas, o...¿por qué no? Haber creado otras.
[1] FERRARIZ, Mauricio. Historia de la Hermenéutica Editorial Siglo XXI. Pág. 11
[2] __________________. ¿Qué es la Hermenéutica? Editorial Siglo XXI. Pp. 23-25
[3] Op. Cit., Pág. 14
[4] cfr. Wittgenstein, Ludwig. Segundo Wittgenstein: las Investigaciones Filosóficas. http://www.monografias.com
[5] PÉREZ GARCÉS, Arnulfo. Lenguaje, individuo y democracia en el pensamiento de Richard Rorty. UAEM, México, 2001. Pág. 41.
[6] LACLAU, Ernesto. Posmarxismo sin pedido de disculpas. En Nuevas reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo. Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1993, Pág. 115
[7] cfr. ECHEVARRIA CANTO, Laura. El espejo de la otredad. Pág. 106
[8] Ibidem, Pág. 104
[9] RECAS BAYON, Javier. Perfiles de la hermenéutica contemporánea. Pág. 159.